¿Te pones la ropa al menos 7 veces? La regla de las 7 puestas
¿Sabías que muchas prendas solo se usan 7 veces antes de quedar olvidadas?
Así lo afirman varios estudios sobre consumo textil. Compramos rápido, usamos poco y desechamos antes de tiempo. Por eso te presentamos la regla de las 7 puestas, una forma sencilla de hacernos esta pregunta antes de comprar:
“¿Me voy a poner esta prenda al menos 7 veces?”
¿Por qué 7 veces?
Porque es el punto de partida mínimo para que una prenda empiece a compensar su impacto ambiental. Si no te la pones al menos 7 veces, probablemente fue una compra impulsiva o una moda pasajera.
Pero si la usas, la cuidas y la alargas en el tiempo, esa prenda cobra sentido. Y si además está hecha de forma ética, con materiales sostenibles y producción local, mucho mejor.
¿Cuántas veces usas tú tu ropa?
Haz la prueba: abre tu armario y cuenta cuántas prendas llevan meses sin usarse. Te sorprenderá. La media actual es preocupante: muchas prendas se usan entre 3 y 7 veces… y ya. Después, se olvidan, se tiran o se donan.
Cómo aplicar la regla de las 7 puestas
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Revisa lo que ya tienes antes de comprar
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Pregunta si combina con al menos 3 cosas de tu armario
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Piensa si te representa o es solo un capricho
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Si dudas, espera 24 horas antes de comprar
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Y muy importante: revisa siempre la etiqueta antes de decidir
¿Qué hay detrás de cada prenda?
La etiqueta de una prenda no es solo un papel. Es una ventana a cómo, dónde y con qué materiales se ha hecho lo que vas a llevar. Por eso es tan importante leer bien las etiquetas y entender qué hay detrás de cada elección.
Te dejamos aquí una guía para saber cómo interpretar la nuestra: Cómo leer las etiquetas de nuestros jeans
En Capitán Denim creemos en vestir para durar
Producimos localmente, en nuestro pueblo, con manos expertas que cuidan cada detalle. Usamos tejidos reciclados, orgánicos y técnicas de bajo impacto como Greensight, con la que ahorramos hasta un 90% de agua. Apostamos por la transparencia y por prendas que duren, no por modas pasajeras.
Queremos que cada prenda que compres tenga sentido. Que te la pongas muchas veces, que la disfrutes, que forme parte de tu historia.
La próxima vez que te guste una prenda, hazte esta pregunta:
“¿Me la voy a poner al menos 7 veces?”
Si la respuesta es sí, adelante. Si no, tal vez no la necesitas.
Vestir mejor es vestir menos, pero con más conciencia.