Te gustaría que hiciéramos una colección de jeans con tejido selvedge? Por su tradición, su calidad y su escasez, este tejido es uno de los más top en el mundo del denim.

¿Qué lo hace tan especial?

Lo que lo hace tan especial es su proceso de fabricación ya que se sigue elaborando de manera tradicional como antes de los años 50, con los antiguos telares llamados “telares de lanzadera”. Estas telas son más reducidas y los telares más estrechos que los de la actualidad (de unos 75 centímetros frente a los 130 cm de los de hoy en día).

A mediados de los años 80, los japoneses, una de la cuna de la cultura del denim, rescataron este tejido premium para ponerlo de moda entre los más sibaritas del denim.

Para comprobar si tus pantalones están confeccionados con selvedge, simplemente tienes que darle la vuelta a la pernera del tejano y comprobar si hay una doble costura coloreada. La cuestión es, ¿Qué tiene de especial ese borde? Lo importante no es ese detalle, sino todo lo que tuvo que pasar ese denim para conseguirlo. Para confeccionar cualquier tipo de denim se colocan 2 hilos cruzados en ángulo de 90 grados. El hilo corre a lo largo del telar y se van cruzando. Cuando esta acción termina, se crea un borde en los extremos de la tela, esta acción se llama “self-edge” (o “borde terminado” en castellano) y de ahí el nombre “selvedge”.

¿Por qué es más caro?

Para hacer unos jeans con Selvedge, se necesita usar trozos de tela completos, por lo que es necesario más cantidad de tela. Junto a esto, hay que añadir que los telares donde se elabora este tejido, cada vez son más escasos. Por lo que, no es de extrañar que, una pieza tan exclusiva como unos tejanos fabricados con seldvedge, tengan un precio más elevado que unos jeans elaborados con tejidos comunes.

Se podría decir que el selvedge es como un anagrama entre los fans del denim.